Cómo cocinar con harina sin gluten

Si eres intolerante al gluten o simplemente quieres cuidar tu salud, la harina que no contiene esta proteína es una excelente alternativa a la harina de trigo. Sin embargo, usarla en la preparación de algunos platillos no es tan sencillo como parece. Hay que tener en cuenta una serie de factores y saber elegir las mejores marcas. A continuación detallaremos todo lo que necesitas conocer para cocinar con harina sin gluten de forma sencilla y deliciosa.

¿Qué tipo de harina no tiene gluten?

Existe una diversidad muy amplia de harinas que no poseen esta proteína y que se pueden usar para cocinar de forma saludable. Sin embargo, debes tener cuidado de no confundirla con la harina de fuerza, ya que posee un alto contenido de esta proteína y que se usa para hacer panes con mucha elasticidad.

También, hay harinas derivadas de la avena, espelta o kamut, que no tienen gluten. Pero, pueden contaminarse si se procesan en el mismo lugar que la harina de trigo. Por eso, es importante leer bien las etiquetas y elegir productos que estén certificados.

Mejores marcas de harinas sin gluten

En los supermercados podrás encontrar muchas marcas de este tipo de harina, tanto de origen ecológico como convencional. Entre las más recomendadas para usar en tus preparaciones están las siguientes:

• Harina de trigo sarraceno ecológica sin gluten 1000 gr: Se elabora a partir del alforfón. Además, posee un sabor intenso y ligeramente amargo. Es excelente para hacer panes, crepes o galletas.
• Harina de maíz ecológica sin gluten 500 gr: Se obtiene de procesar el maíz, considerado un cereal muy versátil y nutritivo. Su sabor es dulce y suave. Asimismo, contiene carbohidratos, fibra, vitamina A, ácido fólico y antioxidantes.
• Harina de arroz ecológica sin gluten 500 gr: Se produce con arroz, posee una textura fina y sabor neutro. Por eso, se emplea para preparar pasteles, panes, bechamel o rebozados.

¿Cómo se usa esta harina en las recetas?

La harina sin gluten se puede usar para elaborar todo tipo de recetas, desde panes y bizcochos hasta pizzas. No obstante, debes tener presente que al no poseer esta proteína, tiene poca capacidad de formar redes elásticas que retengan el gas y den volumen a las masas. Por eso, es necesario añadir otros ingredientes que actúen como agentes leudantes. Por ejemplo, levadura, bicarbonato, vinagre o yogur.

Igualmente, es importante ajustar la cantidad de líquido y de grasa que se usa en las recetas, pues estas harinas suelen absorber más agua y ser más seca que la harina de trigo. Al mismo tiempo, es aconsejable que utilices moldes más pequeños y hornear a temperaturas más bajas y durante más tiempo para evitar que las masas se quemen o se queden crudas por dentro.

En consecuencia, la harina sin gluten te ayuda a evitar los problemas de salud que puede provocar esta proteína. También, te ofrecen mayor diversidad y riqueza nutricional, así como la oportunidad de probar diferentes sabores y texturas en la cocina.